Carmen Mondragon (Nahui Ollin)

Pintora y poetisa mexicana (también conocida como Nahui Ollin) que nació en la Ciudad de México en el seno de una familia acaudalada del Porfiriato, cursó su educación básica en París, Francia.

Desde pequeña se caracterizó por tener un caracter firme e impulsivo, a los diez años tenia los alcances para escribir:" No he vencido con libertad la vida, teniendo derecho a gustar de los placeres, estando destinada a ser vendida como los esclavos, a un marido”.

A los veinte años decidió casarse y al sobrevenirse la lucha revolucionaria partió el matrimonio a Europa, donde estableció vinculos con personajes de la talla de Pablo Picasso y Diego Rivera. Despues de ocho años de matrimonio decide regresar sola a su país donde se sumerge en la vida artistica. Tiempo despues mantuvo una relacion por casi cinco años con Gerardo Murillo tambien conocido como Doctor Atl, en ese momento de su vida asume el nombre de Nahui Ollin.

Eran los años veinte, y el México macho se escandalizó ante un grupo de mujeres que, aún sin tener derecho a voto, rompían moldes y convenciones,Nahui Ollin fue atrevida, libre y rebelde, precursora de la minifalda en México. La sociedad de su época prefirió calificarla como descarada, libertina y perturbada. Nahui prodigó su cuerpo, se retrató desnuda, hablaba sin prejuicios, rompió esquemas. Fue una mujer que siempre gozó y exaltó su sexualidad. La “gente de moral y buenas costumbres”, incapaz de comprender, la consideraba loca.

A los cuarenta años conoció a Eugenio Agacino, quien era capitán de un barco y formaron una espléndida pareja, se retiró de la vida pública. Después de una época de paz, Agacino muere en el mar... golpe del cual Nahui jamás se recuperaría... optó por la soledad que, al mismo tiempo, le permitió consagrarse por completo a la escritura y dedicar sólo un poco de tiempo a la pintura. Sola y rodeada de gatos. Hacia el final de su vida, su lucidez se deterioró.

Andaba por la calle vestida con harapos, y decía que era la dueña del Sol: cada mañana, lo hacía salir con su mirada, y cada noche lo devolvía al ocaso. Se convirtió en un personaje triste para todos, menos para ella, que seguía orgullosa de su cuerpo y su pasado. Nunca pudo olvidar a Eugenio: hasta su muerte colgó en su casa una sábana donde había pintado a su amante capitán, y dormía abrazada a ella.

 Autorretrato en los Jardines de Versalles

 Autorretrato

 Bajo los floripondias

 Caserío frente al mar

Flamboyán

Autorretrato en el puerto de Veracruz 

 Gato en el jardín florido

Hombre joven y Nahui en penumbre

 Gato

Nahi y Agacino entre palmeras

Melenik 

 Nahui y matias Santoyo

Niños

Nahui en una corrida de toros.

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